4 de marzo de 2010

UNA EXPERIENCIA DIFERENTE...

Desde que empecé mi andadura en la universidad (hace tan solo año y medio), tengo recuerdos inolvidables. Las clases siempre comienzan con gran incertidumbre, muchas expectativas y un poco de desconfianza, pero todo se va disipando a medida que nos conocemos y empezamos a hablar el mismo idioma.
Me gusta especialmente el segundo cuatrimestre, que a pesar de los nervios y las tensiones de la responsabilidad, va pasando rápidamente entre exposiciones, risas, visitas y sorpresas inesperadas en las que lejos de enseñar, soy yo la que aprende cosas nuevas cada día.
Pues bien!!, este año como experiencia, en un seminario de 3º de Educación y Trabajo Social, decidimos (mi compañero Jose y yo), con la ayuda de una de nuestras alumnas,invitar a un maestro de artes marciales que en principio iba a explicarnos como relacionar esta disciplina con la intervención educativa.



Ah!! ¿Pero tienen relación?


En mi papel de profesora impasible (jaja), comencé la experiencia paseando por la clase, dejandome ver para que todo fuera orden y concierto, pero viendo que mi presencia no era en absoluto necesaria, me sente como una más y comencé a disfrutar de todo aquello que se nos estaba ofreciendo.

Además de aprender algo de historia sobre el Budo, sus orígenes y utilidades, pude observar como Eduardo se metía en nuestras mentes, guiaba nuestras sensaciones. La clase estaba en silencio, hipnotizada, tranquila y pendiente de todo lo que sucedía.

Tras una hora de teoría, que expusieron con una genial combinación de ironía, simpatía, importancia y sensibilidad, tuvimos la oportunidad de expresar con el cuerpo y por nosotros mismos una pequeña muestra.

Esperaba vergüenza, reticencia o distracción, pero lo que vi fue buen ambiente, interés por parte de todos/as y muchas ganas de expresar y comunicar.

Todo en el taller me gustó y me fue útil, pero la forma en que podemos transformar golpes marciales en comunicación, gestos violentos en apoyo mutuo y tensión en calma y serenidad son las bases con las que me quedo para la asignatura y para mi misma.

A modo de resumen (más que escueto), aquí os dejo LOS 5 ELEMENTOS FENG SHUI que explican el sentido de las cosas en general, y aplicandolo a nuestra materia nos ayudan a comprender por ejemplo, el origen de la agresividad en un adolescente, la inestabilidad emocional de un adulto o la vulnerabilidad de un niño.






Aplicando lo aprendido a la Intervención Educativa, debemos retroceder para conocer el origen de las cosas e interpretar como los diferentes elementos interrelacionan entre sí para determinar cual es la solución.

Gracias Eduardo por esta experiencia y a todos los compañeros que al igual que tú, nos ofreciestéis esta experiencia voluntariamente y sin ánimo de provecho.

Gracias Ana por tu idea, ayuda y colaboración.

1 comentario:

  1. Fue un placer ayudar a organizar el seminario pues creo en todo lo que Eduardo no explicó, y no solo creo en forma teórica, sino en la práctica que realizo en mi vida personal y profesional con muchas personas. Mi intención siempre es ayudar a que otros/as conozcan cosas que a mí me sirven, por si alguno/a puede enriquecerse también.

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